Seis grandes mitos alrededor de Blockchain

El término Blockchain es cada vez más popular entre las distintas industrias pues varias de ellas se han visto persuadidas por sus potenciales beneficios: erradicación de ineficiencias, mayor transparencia, incremento en la velocidad y reducción de riesgos, entre otros. Por otro lado, en muchas de ellas persisten algunas reservas frente a la tecnología Blockchain debido a varios de los desafíos que le acompañan. Al ser una tecnología en etapa de desarrollo, aún no existen todas las respuestas en cuanto a su alcance y potencial.

Sin embargo, hay mucha información alrededor de Blockchain que no es cierta, pues algunas personas aseguran que es la cura para todos los males mientras otros afirman que se trata de un fraude.

Aquí mencionamos algunos mitos versus realidad alrededor de la tecnología Blockchain:

Mito 1: ¡Resuelve todos los problemas!

Blockchain es un tipo de base de datos y una plataforma transaccional, con ventajas y desventajas cuando se le compara con tecnologías convencionales. A veces, un Blockchain puede ser una opción apropiada en el diseño de un sistema de software computacional, pero para muchos propósitos, las tecnologías convencionales serán más apropiadas. En particular, cuando el sistema es usado para funciones internas de una sola organización, casi nunca es aconsejable construirlo con base en la tecnología Blockchain.

Mito 2: Es una tecnología “sin confianza”.

El uso de Blockchain no elimina la confianza, ya que los usuarios aún están expuestos a distintos riesgos cuando acceden y usan esta tecnología. En un Blockchain, en lo que se confía es en el software computacional, en los incentivos o mecanismos contractuales creados para impulsar el comportamiento honesto de los nodos de procesamiento que operan el sistema, y, en algunos casos, en los terceros de confianza que actúan como ‘oráculos‘ que registran información del mundo externo sobre el Blockchain. Ahora bien, si Blockchain no elimina la confianza, sí puede eliminar la necesidad de confiar en un único tercero específico para mantener el registro de datos, por lo que a veces se lo denomina mecanismo de «confianza distribuida». De esta manera, un sistema basado en la tecnología Blockchain trabaja la confianza de distinta forma. Por ejemplo, si los usuarios acceden a un Blockchain a través de un tercero, como una plataforma para la compra y venta de criptomonedas, ellos depositan la confianza en ese mediador. Por tal razón, si la plataforma de ese intermediario falla o se ve comprometida, los usuarios pueden perder el control de los activos en el Blockchain.

Mito 3: Los contratos inteligentes son contratos legales.

Esta no es una cuestión resuelta, pero hay razones para pensar que los contratos inteligentes no pueden considerarse bajo la ley como contratos legales. Un contrato inteligente quizás se considere mejor como un programa informático que controla directamente la transferencia de dinero o activos digitales entre las distintas partes cuando ciertas condiciones prestablecidas se cumplen. En cualquier caso, un contrato inteligente no es un acuerdo, per se. Sin embargo, su funcionamiento es similar al de un contrato tradicional, donde las partes involucradas definen las reglas y penalidades alrededor de un acuerdo.

Es importante entender que con su uso los contratos pasan de ser “legalmente vinculantes” a ser “tecnológicamente vinculantes” pues su gran diferencia radica en que los contratos inteligentes, al ser habilitados en Blockchain, pueden hacer cumplir automáticamente las pautas y obligaciones que contienen.

Mito 4: Solo hay un Blockchain.

Cuando se habla de la tecnología Blockchain no existe una sola versión, sino que en realidad existen varios tipos de Blockchain. Estos tienen diferentes características ya que pueden ser cerrados o abiertos, públicos o privados, de propósito general o hechos como una solución especifica. Por su parte, de las características que comparten están que el registro de datos es distribuido, tienen alguna forma de mecanismo de consenso y están respaldados por la criptografía. Para mencionar algunos de los Blockchain más conocidos, estos son Bitcoin, Ethereum, Hyperledger, Corda, entre otros.

Cada uno puede diferir sustancialmente del otro, al igual que tener sus ventajas y desventajas particulares. Por lo tanto, cada tipo de Blockchain debe juzgarse por aparte, como también sus continuos avances.

Mito 5: Necesita desperdiciar electricidad.

Algunos Blockchain públicos, como es el caso de Bitcoin, utilizan un mecanismo de consenso llamado ‘Proof of Work‘ que requiere que todos los nodos mineros compitan para resolver un rompecabezas criptográfico de gran dificultad. Para ello, los mineros alrededor del mundo deben invertir en un gran conjunto de computadoras que generan un uso significativo de electricidad, la cual la mayoría se «desperdicia» al no conducir directamente a una solución acertada del rompecabezas. Esta es una limitación conocida y aún no resuelta, sin embargo, se están desarrollando mecanismos de consenso alternativos para Blockchain públicas, como ‘Proof of Stake‘, que no usan un rompecabezas computacionalmente costoso, y serán mucho más eficientes en el consumo de energía. Por otra parte, los Blockchain privados también suelen utilizar mecanismos alternativos de consenso no basados en Proof of Work.

No obstante, la redundancia masiva en la gran cantidad de nodos de procesamiento en un sistema Blockchain siempre significará que se utiliza más electricidad que en una base de datos centralizada no replicada. Esta es una compensación inevitable para la confianza distribuida y la mayor disponibilidad que ofrece una cadena de bloques.

Mito 6: De ser beneficioso, será adoptado.

A menudo se asume que, si la tecnología Blockchain tiene beneficios significativos, inevitablemente será adoptada. Sin embargo, hay muchos desafíos para la adopción de esta tecnología: (i) En primer lugar, la implementación de esta nueva tecnología requerirá numerosos ajustes, en muchos casos complejos y costosos donde será necesario sopesar los riesgos y limitaciones de esta tecnología contra sus posibles beneficios. (ii) En segundo lugar, el camino hacia la adopción de una tecnología no siempre es claro, especialmente cuando muchos de los beneficios son significativos solamente cuando se llega a la masa crítica pues depende de los efectos de red, y su aprobación depende de la construcción de un nuevo marco regulatorio y de gobernanza apropiados. (iii) En tercer lugar, Blockchain plantea fuertes cambios frente a la gobernabilidad de la información y frente al papel que cumplen ciertas partes involucradas, lo cual puede generar malestar entre algunas organizaciones, quienes podrían responder contrariamente y limitar la aceptación de esta tecnología.

En los últimos años, los casos de uso de Blockchain para los negocios son cada vez más comunes y sigue creciendo el consenso acerca de las dificultades (técnicas y regulatorias) y del trabajo que se debe afrontar conjuntamente para aprovechar esta innovación. En todo caso, los mitos alrededor de ella no deben volverse un obstáculo.

De esta manera, como contribución a la tecnología Blockchain y para entenderla más a fondo, en fintechgracion.com publicamos un documento de acceso gratuito que describe las limitaciones y bondades de esta tecnología. Ahí también se puede encontrar los mayores beneficios que obtendría la industria financiera en su utilización.

 

Por: Carlos Romero