¿Alguna vez se ha puesto a pensar qué representan los billetes y monedas que usamos diariamente? ¿Qué es lo que realmente le da valor, lo que le otorga el poder de comprar lo que usted necesita para vivir?
Los sistemas de moneda son un símbolo, no son más que una construcción social que tiene valor porque las personas en una sociedad creen en el. Sirve como unidad de valor, permite acumular riqueza y puede ser intercambiado por bienes y servicios en la sociedad que las acepta. Es más, las monedas de cada sociedad pueden ser intercambiadas alrededor del mundo, ya que se conserva la idea que esta tiene valor en su sociedad de origen y puede ser intercambiada ahí por bienes y servicios. Por eso es que usted puede comprar lo que se le plazca – dentro de lo legal, por supuesto – con esos billetes y monedas que tiene.
Bajo este orden de ideas, la moneda en el futuro será lo que la sociedad necesite que sea. Una idea que ha tomado fuerza últimamente es que sea totalmente digital, dada una fuerte tendencia de las transacciones financieras mundiales hacia lo electrónico.
Según el Banco Mundial, el número de personas que realizaron pagos electrónicos incrementó un 11%, aproximadamente, desde el 2014 al 2017. Por otro lado, las monedas nacionales y transnacionales podrían desaparecer para dar paso a una moneda mundial.
Justamente son las criptomonedas las que surgen como una propuesta de una moneda universal digital. Son monedas electrónicas emitidas por terceros a través de una tecnología llamada blockchain y pueden ser utilizadas como tal alrededor del mundo, bajo la creencia que estas tienen valor intrínseco y pueden ser usadas para adquirir bienes y servicios. Sólo tienen alrededor de 10 años de existencia; Bitcoin fue la primera y surgió en octubre de 2008 como una moneda que no requiere de instituciones financieras ni emisores centrales para transferir pagos entre individuos.
Sin embargo, criptomonedas tales como Bitcoin no se han utilizado de esa manera; han atraído más de 20 billones de dólares en inversión, pero mayoritariamente especulativa. La mayoría de los inversionistas en criptomonedas no las utilizan en sus transacciones diarias.
La volatilidad del precio de Bitcoin ha causado que sea usada como un instrumento especulativo.
Esta moneda no cumple con los principios de moneda de una sociedad. Esta tiene valor, pero únicamente definida en términos de una moneda extranjera (dólar americano). Puede ser usada como resguardo de valor, pero su alta volatilidad impide su uso generalizado para ello, ya que individuos prefieren utilizar monedas más estables para esto. Por todo lo anterior, se puede decir que le falta mucho camino por recorrer a las criptomonedas para ser la moneda digital mundial por excelencia.
¿Viviremos algún día en un mundo donde la moneda sea única, y esta no requiera de efectivo?
Podría ser…
Lo que sí se sabe es que no todavía.
Por: Juan Pablo Archila
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